Hola, soy Ana Victoria Sanz, los médicos dicen que tengo ELA.
ANA VICTORIA SANZ: En los brazos de mamá a un mes de nacida. |
ANA VICTORIA SANZ: De seis años, era una niña muy imaginativa. |
ANA VICTORIA SANZ: Mis hermanos Angel Omar y Juan Carlos son más que mis hermanos, son mis amigos. |
Angel Omar Sanz Solano era mi padre, él hace dos meses que murió de ELA, y mi madre es Ninón Rosa Lattuf Aguilar, ella es una mujer sana, muy llena de energía y vitalidad; soy la mayor de todos mis hermanos, tengo dos hermanos que más que hermanos son mis amigos, Ángel Omar y Juan Carlos con ellos compartí mis sueños desde mi infancia y ya cuando crecimos desarrollamos un lazo de amor y amistad extraordinario; también, por parte de mi padre tuve cinco hermanos , uno de ellos, el menor de todos, era un joven extraordinario con mucho temor a Dios, pero Él le plació llevarselo cuando tenía 15 años, y los otros cuatro (Solmar, Solangel, Jorge y Omar) son muy queridos por mí. Ellos quedaron impactados por todo el deterioro veloz que sufrió mi padre con esta terrible enfermedad y sabiendo que yo también tengo ELA, tienen temor de padecerla, no obstante, solo resta confiar en el Señor.
Creo en Jesús el Salvador del mundo y de mi vida, tengo mi fe y confianza puestas en Él, por eso aunque mi mañana no tiene un buen pronóstico no me atemoriza. Yo siervo a Cristo con amor y pasión desde hace más de 32 años años, mucho antes de enfermarme, pues lo conocí cuando era una adolescente de catorce años y desde entonces fue mi amigo, aunque yo no le fui tan fiel, pero Él siempre estuvo allí y cuando al fin valoré su amor por mí Él me mostró que me amaba aún más de lo que yo podía imaginar.
UNA CARRERA Y UNA VIDA
Me gradué de Licenciada en Planificación, amé esa carrera, me hice de una gran experiencia en planes y proyectos de desarrollo, crecí como profesional y ocupé importantes cargos en la gerencia pública, trabajé independiente como asesora de proyectos y coordinadora de planes de desarrollo, proyectos públicos, sociales y empresariales, tenía proyectos políticos ambiciosos desde mi adolescencia, que luego fueron sustituidos por proyectos de más valor.
He tenido una vida llena de vicisitudes y de alegrías, llena de momentos malos, regulares, buenos y otros tantos extraordinarios… considero que mi vida ha sido más apasionante de lo que la gente ha podido ver, pues siempre la he vivido intensamente; he sido sensible a la necesidad de los otros y he luchado por ellos; he corrido tras mis sueños antes de que se pierdan en el horizonte; he cometido sendos errores; he atropellado a algunos con mis locas carreras; me he caído aparatosamente, he querido quedarme en el suelo, pero al fin Dios me ha dado fuerzas y me he vuelto a poner de pies y he logrado avanzar una y otra vez; he sido de ayuda y de respaldo de muchos; he alcanzado cosas que no creí alcanzar y me hecho necia al engrandecerme y llenarme de altivez; he sido humillada por
aquellos que menos esperé; he sido amada por unos y despreciada por otros a la vez; he caído en el pozo cenagoso de la desesperación y he tenido que esperar con paciencia hasta que Dios extienda su mano y me saque de él; me he desviado muchas veces del camino de la verdad, me he tenido que arrepentir y de nuevo volver a empezar; y he sido avergonzada sin razón, pero también he recibido honras y glorias que jamas yo esperé y he aprendido a los golpes a dárselas al Único que verdaderamente merece toda honra, gloria y poder.
Por eso a grandes rasgos me alegro de haber vivido esta vida y estoy agradecida a Dios, porque me permitió vivir hasta aquí, aunque con apenas 46 año y este terrible diagnóstico pareciera que no he vivido mucho, pero cuando veo para atrás y evoco cada experiencia que he tenido me doy cuenta que sí ¡Sí he vivido bastante…! Ahora el tiempo que me resta con estas sendas limitaciones por la ELA es para mí un nuevo reto que debo vencer cada día para cumplir el propósito de Dios en mi vida y al final de él encontrar en cada una de mis nuevas vivencias sabiduría.
UN MATRIMONIO
ANA VICTORIA SANZ: Fuí premiada con
un esposo excepcional
Me casé a los 23 años con el hombre más guapo de mi pueblo, lleno de todas las virtudes que en un hombre una mujer puede desear; le dicen Giorgio, pero se llama Jorge Luis Sigona Pannuti, él es venezolano pero sus padres son italianos, durante estos casi 24 años que hemos tenido de casados hemos vivido una historia de amor, llena de sueños, intrigas, decepciones, alegrías, tristezas, sorpresas, en fin, una historia llena de muchos proyectos fracasados y otros tantos alcanzados, los cuales, según el caso, nos han causado alegrías, tensiones, frustraciones y lagrimas.
En nuestro matrimonio nos hemos mostrado amor, pero también, algunas veces, nos hemos hecho daño; hemos conocido el perdón y nuevamente nos hemos amado; hemos reído y hemos sido felices; nos hemos probado en el fracaso, en el dolor y en la enfermedad y hemos concluido que entre más pruebas y más dificultades, mas grande crece y se hace fuerte el amor que nos profesamos, porque Dios ha sido el tercer doblez del cordón que nos une y hace cada día podamos amarnos más a pesar de los años.
ANA VICTORIA SANZ: Fuí premiada con un esposo excepcional |
UNA FAMILIA
ANA VICTORIA SANZ:
Luego de nueve
años Dios respondió
a mi anhelo de tener
una niña y Él le puso
por nombre: Sara
En nuestros sueños estaba tener muchos hijos y Dios nos dio cuatro, Gaspare es nuestro primogénito y mi amigo, es un muchacho muy inteligente, su carácter es apacible, quieto, dulce y sentimental, lo tuve a los 24 años.
Luego de nueve años del nacimiento de Gaspare en búsqueda y anhelos por tener más bebes, pues en ese largo período misteriosamente mi vientre se había hecho estéril, tuvimos a nuestra niña y princesa Sara Andrea, ella la deseaba yo con todo mi corazón y cuando estaba embarazada de ella escuché la voz de Dios que me dijo “Ella es mía” y le puso por nombre Sara; Ahora ya es una adolescente con muchas cualidades y un corazón muy lindo que ama a Dios.
ANA VICTORIA SANZ:
María Grazia es mi hija
menor, mi regalo de
cumpleaños que me dio Dios.
ANA VICTORIA SANZ:
Samuel es mi tercer hijo
y se llama así por cuanto
se lo pedí a Dios.
Un año y medio después que nació ella tuvimos otro hijo varón, era el anhelo de mi esposo y de Gaspare y el deseo de ellos me llevó a rogarle a Dios con muchas lágrimas por él en aquel tiempo que tuve de esterilidad, le pusimos por nombre Samuel, porque se lo pedimos a Dios, es muy inteligente y vivo, tiene cada ocurrencia y mucho talento, es muy sensible y cariñoso y no es para nada rencoroso.
Y pasado un año y 5 meses después de nacido Samuel, entonces nació
Maria Grazia, nuestra última niña que es
UNA MUJER CON DEFECTOS Y VIRTUDES
Hasta ahora he sido una mujer como cualquier otra con virtudes y defectos, creo que estoy en la media de las mujeres del mundo, dicen que tengo un carácter afable y duro a la vez, que soy “media boba” cuando muestro mis afectos; que soy consecuente en algunas cosas y en otras en las que debería serlo no lo soy; tiendo a hacer lo que no quiero y lo que quiero lo dejo de hacer, bien entiendo al apóstol Pablo cuando dijo que a eso a él le pasaba; suelo ser impulsiva, apasionada, leal, despistada, regañona, sensible, impaciente, desprendida, a veces descuidada con cosas que para otros le parece importante, pero que a mí me parecen vanas. No soy tan buena gente, tan buena madre, tan buena esposa, ni tan buena amiga, pero trato de compensar con amor mis faltas.
ANA VICTORIA SANZ: Luego de nueve años Dios respondió a mi anhelo de tener una niña y Él le puso por nombre: Sara |
ANA VICTORIA SANZ: María Grazia es mi hija menor, mi regalo de cumpleaños que me dio Dios. |
ANA VICTORIA SANZ: Samuel es mi tercer hijo y se llama así por cuanto se lo pedí a Dios. |
UNA MUJER AMIGA
Con respecto a la amistad he intentado mostrarme amiga… a los 14 años conocí a Rosalía (mi amiga Cary), nos hicimos amigas de verdad, hermanas y compañeras desde mi adolescencia hasta el día de hoy, nuestra amistad ha sido probada muchas veces y hemos salido con la máxima puntuación.
Desde que conocí la amistad me gusta ser amiga y he logrado cultivar muchas amistades hasta este momento, pero aparte de Cary he esculpido con detalle y con un amor más singular la amistad en 5 amigas especiales, con cada una de ellas comparto una particular amistad. Pero mi gran y extraordinario Amigo, es el número 7, mi amigo Jesús, su amor abarca todo mi corazón y mi ser, pero Él pasó mucho tiempo atrayendome hacia Él, de hecho yo le amo, porque Él me amó primero y una vez que mi amistad y amor por ÉL se consolidó y empecé a disfrutar de la alegría y paz que da el caminar y vivir su plenitud cada día, mi vida ha sido colmada de toda su gracia, Cuán maravilloso es tener a Jesús como mi amigo.
UN LLAMADO UN MINISTERIO
ANA VICTORIA SANZ: Dios me cuenta lo que
va ha suceder y me dice que alerte a los
pueblos y personas para que se vuelvan a Él.
En el año 2003, el Señor se revela a mi vida, literalmente Dios, empieza a hablarme de forma, muy peculiar, pues puedo escuchar, en ocasiones, su voz y también veo visiones de cosas que Él hará y/o dejará que pasen en estos tiempos en Venezuela y en otras naciones con el fin de que yo las diga y prevenga a las personas de lo que pasará y los llame a volverse a Dios. Eso es lo que en las Sagradas Escrituras dice que es “don de profecía”. Desde entonces lo me he levantado como atalaya advirtiendo a la gente, a los pueblos, a las iglesias, y a través de los medios; Por eso me conocen en las iglesias, en el Internet en mi blog “Una Voz de Alerta Hoy” y en las redes sociales como la profeta Ana Victoria Sanz.
Desde que conocí la amistad me gusta ser amiga y he logrado cultivar muchas amistades hasta este momento, pero aparte de Cary he esculpido con detalle y con un amor más singular la amistad en 5 amigas especiales, con cada una de ellas comparto una particular amistad. Pero mi gran y extraordinario Amigo, es el número 7, mi amigo Jesús, su amor abarca todo mi corazón y mi ser, pero Él pasó mucho tiempo atrayendome hacia Él, de hecho yo le amo, porque Él me amó primero y una vez que mi amistad y amor por ÉL se consolidó y empecé a disfrutar de la alegría y paz que da el caminar y vivir su plenitud cada día, mi vida ha sido colmada de toda su gracia, Cuán maravilloso es tener a Jesús como mi amigo.
ANA VICTORIA SANZ: Dios me cuenta lo que va ha suceder y me dice que alerte a los pueblos y personas para que se vuelvan a Él. |
UNA ENFERMEDAD Y UN PROPÓSITO
Cuando mi niña menor tenía un año y nueve meses, por el año 2008 me enfermé de esta rara enfermedad, desde entonces mis sueños cambiaron, mi familia tuvo que hacer reacomodos profundos, estuve muy grave en lo que aquel tiempo llamaron “el debut de una enfermedad rara” que no tenía para ese tiempo un nombre definido, porque no tenía un diagnóstico diferenciado.
En aquella época cuando más grave estuve, me morí, yo, literalmente, me salí de mi cuerpo y estando afuera él vi mi cuerpo inerte acostado en el lecho mientras yo estaba parada del lado derecho de la cama, allí entré en razón que me estaba muriendo y, entonces, pensé en mis hijos, y dije: “¡Vaya, Dios! Me estoy muriendo y no me había dado cuenta”; vi, entonces, a mi mamá Rosa llorando y gritando “¡Así no, Dios, así no te lleves a mi hija!”, vi, también, una prima que oraba y pedía por mí vida y allí le dije al Señor: “Oh, Dios, mis hijos tú me los distes, tú sabes que los amo mucho, pero tú los amas más que yo por eso sé que tú los cuidarás mejor que yo! hazlos hombres y mujeres de bien”; Luego se llenó el lugar de luz y me dispuse a caminar hacia su fuente, allí fue cuando escuché al Señor decirme “No es hoy tu muerte, es para Yo Glorificarme en ti” y entonces volví a entrar a mi cuerpo…
Desde ese momento tuve una recuperación increíble, pero por alguna razón Dios no me sanó completamente, antes me ha permitido padecer esta enfermedad con sus terribles síntomas y dolor. Yo le clamé por mucho tiempo que me sanará y muchos pastores, ministros y profetas, así como cantidades de personas han intercedido por mí, pero a él en su soberanía sobre mí no le ha parecido obrar un milagro de sanidad, antes bien un día me dijo “Bástate mi gracia”, entonces entendí que no sería sana y le agradecí a Él de forma sincera por estar enferma.
Veo de Dios todos los días múltiples milagros en mí, en su provisión y en todo lo que requiero para soportar mejor las consecuencias de la ELA, así mismo, veo cómo me fortalece para hacer lo que debo hacer, para abrir mis ojos, levantarme y andar, pues esta enfermedad me hace débil, pero entonces la fuerza de su amor se hace presente y soy fuerte en Él y Él literalmente es mi fuerza y mi respirar para vivir un día a la vez…
Veo de Dios todos los días múltiples milagros en mí, en su provisión y en todo lo que requiero para soportar mejor las consecuencias de la ELA, así mismo, veo cómo me fortalece para hacer lo que debo hacer, para abrir mis ojos, levantarme y andar, pues esta enfermedad me hace débil, pero entonces la fuerza de su amor se hace presente y soy fuerte en Él y Él literalmente es mi fuerza y mi respirar para vivir un día a la vez…
No hay comentarios:
Publicar un comentario